Este año tuve la suerte de irme de vacaciones dos veces, y mis vacaciones incluyen comer todas las cosas ricas que se me pasen por enfrente, así que a mitad de noviembre, aún no he logrado quitarme los kilitos demás. Pero no importa, he decidido llegar a Enero con el peso que me gusta, sin importar cuántos bollitos (no me gustan las hallacas), pan de jamón o torta negra se atraviesen en mi camino.
Resulta ser que no soy la unica a la que se le ocurre organizar su vida alimenticia en noviembre, por eso la Dra Rossana de Jongh Delgado, nos ha hecho llegar a través de nuestras amigas de Blue Marketing Solution, sus propuestas para contralar el peso en plenas fiestas decembrinas.
1. Antes de Navidad: Incluye la evaluación nutricional, el diseño de un plan de alimentación y un programa de ejercicio físico, y las recomendaciones según los objetivos que se quieren lograr. Por ejemplo, las personas con exceso de peso pre-existente ameritan planes de alimentación bajos en calorías (hipocalóricos), ejercicios aeróbicos en mayor cantidad y de resistencia muscular en menor proporción; mientras que quienes desean mantener el peso son candidatos a planes normocalóricos (calorías suficientes para mantenimiento sin generar aumentos de peso) y planes de ejercicio físico para conservar u optimizar la condición cardiovascular y muscular. En esta fase, se irá perdiendo o controlando el peso y adaptarse a un estilo de vida saludable, y que podrá llevarse a cabo antes, durante y después de la época navideña.
2. Durante Navidad: lo aconsejado es continuar el plan de alimentación la mayor parte del mes y en el mayor número de comidas al día, para mantener el ritmo de descenso de peso o evitar aumentos. Las comidas “especiales” deben ser ocasionales para que no se conviertan en parte de la rutina y mantener un plan de ejercicio físico que incluya ejercicios aeróbicos como caminar, trotar, nadar, elíptica, bicicleta, hacer bailoterapia y ejercicios musculares como pesas, máquinas, abdominales, sentadillas, pectorales, etc.
La palabra clave es moderación en cantidad, en calidad y en combinaciones; para esto se recomienda:
- Ahorrar calorías en las hallacas: hacerlas más pequeñas y con masa delgada, usar pollo y vegetales o pollo y carne magra, evitar utilizar manteca o aceite en la masa, no agregar tocino al relleno, ciruelas pasas, huevo sancochado, papas, almendras o garbanzos.
- Sustituir la mayonesa de la ensalada de gallina por yogurt descremado y aderezarla con aliños naturales.
- Controlar el consumo de carne de cerdo (pernil, hallaca con cerdo, lomo), preferir pollo o pavo.
- No consumir panes de jamón de hojaldre o con tocineta. Preferir el tradicional y nunca más de una rebanada.
- Evitar postres como turrón, dulce de lechosa, torta negra o de frutas, panetonne o rosca de Navidad.
- No saltarse las comidas y evitar cometer excesos. Si se tiene una cena navideña, es recomendable desayunar y almorzar ligero; y si es un almuerzo, desayunar y cenar ligero, pero nunca dejar de comer.
- Armar los platos navideños utilizando combinaciones inteligentes; por ejemplo, si se consume hallaca o bollito, acompañarlos de ensaladas frescas o vegetales cocidos; si se consume ensalada de gallina, acompañarla de pavo o pollo al horno y consumir el pan de jamón en cantidad controlada y sin acompañarlo con otros carbohidratos.
- Si acude a alguna reunión escoger entre los pasapalos o la comida principal, no ambas cosas. En el primer caso, preferir pasapalos que no sean fritos (evitar tequeños, lumpias o albóndigas) y siempre moderar las cantidades.
- Si va a brindar, tratar de no exceder de: una copa de vino, 30cc de whisky, ron, ginebra o vodka. Evitar licores dulces y ponche crema que tienen más cantidad de calorías.
Éxito y ya nos contaremos en Enero qué dice la balanza jejejeje.