“No hay nada más sucio que una mano, porque con ellas tocamos todo y arrastramos las microbios que están alrededor" Ese es la premisa de la coordinadora del Laboratorio de Resistencia Bacteriana del Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Oriente, Lorena Abadía-Patiño, al hablar de la importancia que tiene lavarse las manos frecuente y conciensudamente para evitar enfermedades.
Según explicó, la manera correcta de lavarnos las manos es la siguiente:
- Debemos usar abundante agua y jabón antibacterial, hacer fricción y secarnos con papel desechable que esté limpio.
- Cuando las manos no están sucias con tierra o cualquier residuo, se pueden utilizar soluciones de alcohol-glicerina que ayudan a eliminar las bacterias.
- No se recomienda usar anillos, pulseras, relojes o uñas postizas porque son colonizados por estos microorganismos hospitalarios.
- Si tienes gripe o estás resfriado debes tapar la boca al estornudar o toser para evitar trasmitir los microorganismos de una persona a otra, ya que se expulsan secreciones cargadas de ellos, y si hemos estado bajo tratamiento con antibióticos, podemos propagar bacterias resistentes.
- Podemos usar la parte anterior al codo para cubrir la boca porque las manos ayudan a su diseminación
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