Es el sueño de todas las mujeres: despertarnos, vernos al espejo y mirar nuestro rostro radiente sin ninguna imperfección. No se trata de un deseo moderno sino de un ideal de belleza histórico (por algo las geishas pintaban de blanco su cara). Pero aunque parezca una ilusión inalcanzable, los laboratorios Vichy parecen haber dado en el clavo para hacerlo realidad.
Los expertos franceses explicaron que "hasta ahora se consideraba a la glándula sebácea como la única responsable de las imperfecciones".Sin embargo sus estudios demostraron que las glándulas sebáceas no son la única causa de las imperfecciones. De hecho, éstas son idénticas sea cual sea el tipo de piel.
"Se ha demostrado que lo que diferencia a las pieles con imperfecciones de las pieles sanas es el número de terminaciones nerviosas que se encuentran en contacto con las glándulas sebáceas. Mientras más estimuladas estén, más se irritarán las glándulas sebáceas, lo que ocasiona una producción irregular de sebo y de micro- inflamaciones que hacen que el estado de inflamación sea constante. Externamente se presentan como poros dilatados, áreas con brillo, rojeces, entre otros".
En base a esto desarrollaron NormaDerm Tratamiento Hidratante con Zincadone™, un complejo innovador de principios activos con triple acción sobre la epidermis: elimina las células muertas para abrir los poros y sanea la superficie cutánea (acción antibacteriana y acción anti–fúngica)
Por primera vez en un tratamiento anti-imperfecciones, reorganiza las células en el corazón de la epidermis, para reeducar progresivamente la piel con imperfecciones.
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